Aunque parezca fantasía se puede ganar un partido con una moneda. En este caso fue un parido de Eurocopa de 1968 entre Italia y la Unión Soviética.
Italia, eliminada de la Copa Mundial de la FIFA de 1966 por la Unión Soviética, se encontró con los mismos oponentes bloqueando su camino hacia la final del Campeonato de Fútbol de la UEFA de 1968. Pero esta vez la suerte estaba de cara literalmente para darles el pase.
A pesar de que antes del partido Ferruccio Valcareggi había afirmado que la URSS “no era imbatible”, había ansiedad en los azzurri. Pues hay que recordar que la URSS también los había eliminado de la Eurocopa cuatro años antes.
Sin embargo, tal cautela no fue la única explicación para el resultado sin goles. Ambos equipos mostraron una defensa muy férrea. Eso a pesar de ser golpeados por las lesiones.
La Unión Soviética echó de menos al pequeño Igor Chislenko, que había marcado el único gol de ese partido de 1966. Y tampoco pudo contar con Murtaz Khurtsilava en la zaga.
Mientras tanto, el frágil pero brillante creador de juego de Italia, Gianni Rivera, se vio obligado a retirarse para recibir tratamiento en el período inicial luego de una colisión con Valentin Afonin.
Giancarlo Bercellino también se lesionó una rodilla en la prórroga. Esto obligó a Angelo Domenghini a pasar al lateral izquierdo. Esa es la razón de los azzurri no funcionaran al 100%..Tanto así que la Unión Soviética forzó seis saques de esquina seguidos justo antes del descanso.
La meteorología tampoco acompañaba
En un partido jugado con mal tiempo en todo momento, las posibilidades eran previsiblemente pocas y fueron muy espaciadas.
Piero Prati disparó apenas desviado desde los 15 metros, el impresionantemente tranquilo Dino Zoff salvó de Albert Shesternev y dos veces de Aleksandr Lenev, liberado des su marca por la lesión de Rivera.
Cerca del final de la prórroga, Domenghini golpeó con la pelota la base del poste. Y aunque él y Sandro Mazzola trabajaron duro como de costumbre, el ataque italiano no fue más amenazador.
Con los delanteros soviéticos incapaces de mantener la posesión, el 0-0 parecía justo. Sin embargo, tenía que haber un ganador y un perdedor. En aquel tiempo no existían los penaltis Así que sería el lanzamiento de una lo que decidiría que selección pasaba a la final y cual se quedaría con la posibilidad de jugar por el tercer puesto..
Una semifinal a cara o cruz
Giacinto Facchetti, era el capitan y jugaba de defensa con Italia. El jugador relata: “Fui con el capitán ruso. Bajamos juntos a los vestuarios, acompañados de dos administradores de los dos equipos. El árbitro sacó una moneda vieja y yo elegí cruz. Fue la decisión correcta. Salió cruz por lo que Italia pasaba a la final. Subí corriendo las escaleras porque el estadio aún estaba lleno. Y unos 70.000 aficionados estaban esperando escuchar el resultado. Por mis celebraciones entendieron que podían celebrar una victoria italiana “.
Dino Zoff, portero de Italia en ese partido rememora: “Fue especial para mí porque jugaba en el Nápoles en ese momento [y el partido era en Nápoles]. Nos quedamos diez hombres a los cinco minutos porque [Gianni] Rivera estaba lesionado. En ese momento no existían los suplentes. Así que tuvimos que jugar prácticamente todo el partido con diez hombres. Nos concentramos en defender bien. Fue un gran triunfo pasar por todas las rondas de clasificación y llegar a la final, aunque fuera en la lanzamiento de una moneda “.
Y así fue como sucedió que el lanzamiento de una moneda definió al ganador de una semifinal de la Eurocopa.
Y ya sabes que si quieres ser el primer en conocer las tendencias deportivas para la Eurocopa 2020 y jugar más en la Final tienes todos los datos y estadísticas para apuestas deportivas en Zcode.
PD. ÚNETE AHORA y obtén los mejores pronósticos deportivos para tus apuestas deportivas en el CLUB V.I.P. Zcode. Acceso INMEDIATO.
