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Barbados vs Granada, 1994
En 1994, 21 naciones del Caribe se reunieron para la Copa del Caribe Shell.
En el último partido de su grupo de clasificación, Barbados tenía que vencer a Granada por dos goles claros para clasificarse por delante de sus oponentes.
Con la FIFA ansiosa por probar nuevos formatos, los organizadores del torneo habían adoptado el formato de gol de oro para el torneo.
Pero además habían añadido un elemento nuevo. Cualquier gol en la prórroga resultaría inmediatamente en la victoria del equipo goleador. Y también contaría como dos goles.
Ah, y ningún juego podía terminar en empate. Así que si los equipos estaban empatados al final de los 90 minutos, se iría a tiempo extra.
Así se gestó el partido más chiflado de la historia
Barbados estaba ganando por los dos goles necesarios, hasta que Granada anotó en el minuto 83.
En este punto, Barbados quedaba descalificado por diferencia de goles. Los jugadores de Barbados se fueron totalmente arriba buscando el empate.
MIentras luchaban con la fiera defensa de la selección de Granada se dieron cuenta de algo. Si marcaban un gol en propia puerta, podían llevar el partido a la prórroga,
La razón es que no se permitía que los juegos terminaran en empate. Después de eso, con el gol de oro contando doble, tendrían media hora para marcar el gol que necesitarían para clasificar. ¿Me siguen?
Así que, con tres minutos para el final, el defensa de Barbados Terry Sealey y el portero Horace Stoute golpearon el balón de un lado a otro durante un minuto, antes de que Sealey pasara de golpe a su propio portero y metiera un autogol.
En esta etapa, Granada se percató de que podía clasificarse anotando contra Barbados o anotando en su propia red. Una victoria por 3-2 o una derrota por 3-2 en el tiempo reglamentario era suficiente para pasar de fase.
Los últimos minutos del tiempo reglamentario fueron un cóctel extraordinario de rarezas. Granada tratando frenéticamente de marcar en cada portería. Y Barbados defendiendo ambas metas.
Granada no anotó, el partido se fue a la prórroga y Barbados sí anotó su gol de oro, a través de Trevor Thorne. Con ello se clasificó para la siguiente ronda.
Como era de esperar, el formato no se adoptó para torneos futuros.
Arsenal vs Dynamo Moscú, 1945
La gira del Dynamo Moscú por el Reino Unido en el otoño de 1945 fue más importante de lo que nos imaginanos.
Las multitudes habían estado hambrientas del fútbol de primera categoría durante seis años y el programa de la liga aún no se había reanudado cuando los campeones rusos llegaron al norte de Londres para jugar su último partido de la gira.
Tal fue la emoción, que 50.000 fanáticos llenaron White Hart Lane. Los aficionados británicos estaban desesperados por ver algo de fútbol.
Lo cual fue una pena, ya que terminaron sin ver casi nada. La niebla entró en Londres. Por lo que una niebla/smog muy espeso cubrió el campo.
Jugando a ciegas
Si este fuera un partido de liga, el partido se habría cancelado. Pero era un amistoso y había 50.000 aficionados. Para rematarla la selección rusa tenía que volver a casa, por lo que no se pudo reorganizar.
Entonces decidieron que jugarían, aunque fuera prácticamente a ciegas.
Las cosas no mejoraron por el hecho de que el árbitro ruso y sus dos jueces de línea ingleses no tenían un lenguaje común. Y también que, por alguna razón desconocida, ambos jueces de línea patrullaban el mismo lado del campo.
El juego “amistoso” no fue nada de eso. Desde el principio, se lanzaron golpes astutos y codazos que eran imposibles de ver.
En un momento, el Arsenal afirmó que el Dynamo había colado a un jugador extra en la niebla. Un recuento reveló que efectivamente era el caso.
Sin embargo, la autoridad moral de los Gunners se vio algo disminuida por el hecho de que su delantero, George Drury, había sido expulsado por una falta violenta. Pero él simplemente se había escabullido y seguía jugando.
Jugadores de otros equipos
Posteriormente, se reveló que ambos equipos habían presentado una serie de fichas de otros equipos, incluido un tal Stanley Matthews que participó en el Arsenal.
Finalmente, el Dynamo fue el ganador con un marcador de 4-3 a su favor, por lo que se podía distinguir.
El Arsenal reclamó que al menos dos de los goles del Dynamo habían sido en fuera de juego por un margen considerable, pero no se vieron en la niebla. El partido terminó en acritud, malos modos y acusaciónes por parte de ambas escuadras.
Es así como uno de los partidos más locos del fútbol puso su granito de arena para que la Guerra Fria comenzara.
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