Conoce a los 10 Bad Boys del Boxeo. Pugilistas que destrozaban al contrario con la misma rapidez que acababan con sus carreras deportivas.
Pobreza en la infancia y adicciones a la droga son algunos de los rasgos comunes de estos boxeadores. Atletas que pudieron haber llegado a ser leyendas del pugilismo. De hecho algunos lo fueron como Mike Tyson o Jack Johnson.
10/ Edwin Valero
Es sorprendente la forma en que se entrelazan las características de la vida fuera y dentro del ring. Edwin Valero es el mejor ejemplo de entre los bad boys.
Sus 28 años fueron tan violentos, espectaculares y abreviados como sus 27 peleas, todas las cuales ganó por nocaut.
Antes de convertirse en profesional, Valero estrelló su motocicleta y sufrió una fractura de cráneo. Además tuvo una hemorragia cerebral. Como resultado de las complicaciones de esas lesiones, Valero tuvo dificultades para obtener una licencia para pelear en los EE. UU.
Así que tuvo que viajar entre tres continentes para poder luchar. La carrera de la dínamo venezolana fue fulgurante. Ya que noqueó a sus primeros 18 oponentes en el primer asalto.
En lo que sería su última pelea, Valero le dio una paliza a Antonio DeMarco en el noveno round en febrero de 2010.
Poco tiempo después, fue arrestado y obligado a someterse a tratamiento psiquiátrico por abusar de su esposa. En abril de 2010, Valero mató a puñaladas a su mujer en una habitación de hotel en Valencia, Venezuela. Al día siguiente, se ahorcó en su celda de la cárcel.
9/ Diego Corrales
Diego Corrales es otro de los bad boys. Al igual que Edwin Valero, vivió como luchó. Los temas de la vida de Valero —violencia doméstica, accidentes de motocicleta y un final abrupto y violento— se repiten en la de Corrales.
Después de comenzar su carrera 33-0, Corrales fue vapuleado por Floyd Mayweather en enero de 2001. Sería su última pelea en dos años.
Poco después de la derrota ante Mayweather, Corrales (40-5, 33 KOs) fue acusado de abusar de su esposa embarazada, María. Aceptó un acuerdo con la fiscalía y cumplió 14 meses tras las rejas.
Corrales luchó para volver a la cima de la división de peso ligero. Intercambió un par de peleas memorables con la leyenda cubana Joel Casamayor antes de librar una de las mayores batallas en la historia del deporte contra José Luis Castillo en 2005.
El nocaut en el décimo asalto sería su última victoria. Corrales murió en un accidente de motocicleta en Las Vegas el 7 de mayo de 2007. Exactamente dos años después de la victoria que definió su carrera sobre Castillo.
8/ Dwight Muhammad Qawi
Nacido como Dwight Braxton, Dwight Muhammad Qawi fue una enorme fuerza de destrucción durante la década de 1980.
Ganó títulos en peso semipesado y crucero. Sus peleas con Matthew Saad Muhammad le valieron la atención internacional. Sin embargo, fue su lucha titánica contra Evander Holyfield en 1986 lo que llegó a definir su carrera. A pesar de perder una decisión dividida en 15 asaltos, la batalla es considerada la mejor en la historia de la división de peso crucero.
Qawi fue criado en las calles brutalmente duras de Camden, Nueva Jersey. Fue declarado culpable de robo a mano armada y condenado a cinco años en la prisión estatal de Rahway. Aprendió a boxear mientras estaba en Rahway, y luego de su liberación en 1978 a la edad de 25 años, comenzó a entrenar en el Joe Frazier’s Gym en el norte de Filadelfia y se convirtió en profesional. Terminó su carrera de salón de la fama con un récord de 41-11-1 con 25 KOs.
7/ Mike Tyson
Poco más se puede escribir sobre la vida y la carrera de boxeo de Mike Tyson. En resumen, Tyson fue condenado por violar a una concursante de un concurso de belleza de 18 años en Indianápolis en 1992. Fue sentenciado a seis años en la prisión estatal, pero fue puesto en libertad condicional después de tres.
Durante muchos años pareció que la vida de Tyson terminaría tan trágicamente como la de otros bad boys. La relativa paz que ha encontrado en los últimos años es casi tan inesperada como lo fue su derrota ante Buster Douglas.
El hecho de que Tyson se haya convertido en un favorito de los medios y haya actuado en The Hangover, así como su reciente interpretación de Herman Cain, hubiera parecido inimaginable hace unos pocos años.
6/ Sonny Liston
El nacimiento de Sonny Liston es tan indeterminado como su muerte. Pero en el medio, no hay duda sobre la ferocidad y la grandeza de Liston.
Antes de sus derrotas a manos de Muhammad Ali en 1964 y 1965, Liston (50-4, 39 KOs) era el hombre más temido en el deporte y el primer dueño del apodo, “El hombre más malo del planeta”. El pináculo de su carrera fueron sus salvajes nocauts del anterior campeón de peso pesado Floyd Patterson.
Cuando era joven, Liston era un criminal notorio en el área de St. Louis. A lo largo de su vida, fue arrestado 19 veces por delitos que iban desde robo a mano armada hasta agredir a un oficial de policía.
En 1950, Liston fue condenado por dos cargos de robo a mano armada. Fue puesto en libertad condicional después de dos años. En 1956 y 1958, Liston agredió a agentes de policía.
Se vio obligado a huir a Filadelfia, donde rápidamente desarrolló una relación con el crimen organizado. Todo esto lo convierte en uno de los más notables bad boys.
4/ ike ibeabuchi
El caso más fascinante de los bad boys podría ser el de Ike Ibeabuchi. El peso pesado de Nigeria fue una de las estrellas en ascenso más rápido del deporte a fines de la década de 1990. En su breve carrera de 20 peleas, obtuvo victorias decisivas sobre un excelente David Tua y el futuro campeón Chris Byrd.
Sin embargo, Ibeabuchi también era un lunático. Se refirió a sí mismo como el Presidente del Mundo, afirmó que estaba poseído por demonios y cometió agresión sexual repetidamente.
Fue encarcelado en 1999 después de intentar violar a una prostituta en Las Vegas. Se le negó la libertad condicional en varias ocasiones. Mientras aprovechó el tiempo y obtuvo varias carreras universitarias.
En 2016 fue liberado pero volvió a ser encarcelado por haber faltado a una citación en Arizona. En estos momentos espera en el modulo de detención del USCIS en Eloy Arizona para poder hacer el juramento y que le sea conferida la nacionalidad estadounidense.
4/ Charles “Kid” McCoy
Charles “Kid” McCoy es una de las figuras más infames del .boxeo. Además de golpear salvajamente, las reglas no le importaban un comino. Se puede decir que es el rey de los bad boys.
Entre otras cosas se le acusa de envolver sus guante con lija o pegarles pequeñas esquirlas de cristal para cortar a sus oponentes más fácilmente.
La leyenda también afirma que una vez engañó al campeón de peso welter Tommy Ryan haciéndole creer que estaba enfermo antes de la pelea de 1896.
Se le atribuye el mérito de haber inspirado la frase “the real McCoy” Y de haber inventado el truco del zapato desatado.
Sin embargo, más allá de estos trucos, McCoy fue uno de los pioneros del boxeo moderno. Su habilidad e inteligencia en el ring lo llevaron a un récord de 86-7-10 (65 KOs) y un lugar como uno de los mejores boxeadores que jamás haya vivido.
La colorida vida de McCoy, implicó una carrera en Hollywood y una amistad con Charlie Chaplin pero tuvo un final trágico.
En 1924, McCoy en quiebra le disparó a la adinerada mujer casada con la que había estado viviendo cuando ella consideró volver con su marido. A la mañana siguiente, asaltó su tienda de antigüedades y disparó contra otras tres personas.
McCoy sirvió ocho años en San Quintín y finalmente este ejemplo de los bad boys se suicidó en 1940.
3/ Pernell Whitaker
A diferencia de muchos otros bad boys en esta lista, el estilo escurridizo, inteligente y técnicamente perfecto Pernell Whitaker dentro del ring era su propio contricante fuera de él.
Conocido como “Sweet Pea” fue nada menos que notable entre las cuerdas, un artista del cuadrilatero.
Mientras tanto, luchó con el abuso de drogas y una vida demasiado alocada prácticamente durante toda su carreta profesional.a totalidad de su vida de lucha.
A finales de 2001, Whitaker fue sorprendido llevando un paquete de cocaína a un juzgado de Virginia Beach. Asistía a una audiencia luego de su casi sobredosis de la droga en marzo de ese año.
Se declaró culpable de un delito grave de posesión de cocaína en 2002, el mismo año en que la revistaThe Ring lo nombró número 10 en su lista de los 80 mejores luchadores de los últimos 80 años.
Whitaker no se ha metido en problemas desde entonces y ahora es un entrenador cada vez más ocupado.
2/ Carlos Monzón
El historial del argentino Carlos Monzón es casi impresionantemente bueno. Comenzó su carrera con 16-3 y no volvería a perder en sus últimas 81 peleas. Terminó su carrera poniendo patas arriba a la contundente leyenda colombiana Rodrigo Valdez.
Monzón no poseía una gran técnica. Sin embargo, sus manos eran dinamita. Además teniái mucho aguante físico y una barbilla de piedra.
En resumen, Monzón (87-3-9, 59 KOs) luchó con el tipo de ira e implacabilidad que solo se puede aprender al venir de la pobreza infernal en sus primeros años de vida.
Ya sabemos como funciona esto: los demonios que generaron su destreza en la lucha también lo llevaron a la autodestrucción. Como muchos otros de los bad boys.
La vida rápida y la agresión innata de Monzón se aguidizaron después de que se jubiló. Cuando se acabaron los papeles cinematográficos en Europa, perdió el control por completo. Golpeó a su esposa, sus novias y a un paparazzi.
En 1988, mientras estaba de vacaciones en su Argentina natal, Monzón abusó gravemente de su esposa antes de arrojarla desde un balcón. Fue declarado culpable de homicidio y sentenciado a apenas 11 años de prisión.
Murió en un accidente automovilístico mientras estaba fuera de prisión en un fin de semana en 1995.
Un legado de la desafortunada historia de Monzón ha sido la influencia en el encomiable trabajo del compañero campeón argentino de peso mediano Sergio Martínez, quien ha sido un firme defensor de las víctimas de abuso doméstico.
1/ Jack Johnson
Jack Johnson pasó la mayor parte de su vida huyendo, ya sea por la fuerza o por su propia voluntad. Su negativa a vivir bajo las leyes racistas de la época le permitió convertirse en el primer campeón mundial de peso pesado negro. Por supuesto, también lo convirtió en el enemigo público número uno.
En 1920, después de varios años defendiendo su corona de peso pesado y apareciendo en exhibiciones en el extranjero, Johnson se entregó a las autoridades federales. Fue declarado culpable de violar la Ley Mann, que tenía la intención de detener el tráfico interestatal de prostitutas.
Johnson simplemente había comprado un boleto de tren de Pittsburgh a Chicago para su novia blanca.
La condena de Johnson —que pasó solo un año en prisión— ha seguido siendo un tema de debate político en las muchas décadas transcurridas desde entonces.
Johnson fue indultado postumanmente en el 2018.
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