El fútbol y sus historias más locas

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El jugador que recibió tres tarjetas amarillas

Graham Poll un árbitro inglés anunció su retiro de los internacionales luego de sacar una tarjeta amarilla a un jugador tres veces en un partido.

El colegiado, que había expulsado a jugadores de ambos lados en un feroz partido entre Australia y Croacia, amonestó dos veces a Josip Simunic.

Pero no saco la tarjeta roja. Un gesto obligatorio para una expulsión. La multitud en Alemania que presenciaba el partido de grupo de la fase final de la Copa del Mundo de 2006, no se creía lo que veía..

Poll no se dio cuenta de su error hasta después del pitido final. Fue entonces cuando amonestó a Simunic por tercera vez. Y así finalmente, el jugador vio la tarjeta roja.

Un ritual de pantalones  cortos

Booby Moore y Martin Peters: dos de los mejores amigos, mantenían un riitual que merece pasar como una de las más locas del fútbol.

Bobby Moore, el capitán de Inglaterra y ganador de la Copa del Mundo de 1966, insistia siempre en ser el último miembro en ponerse los pantalones cortos.

Sin embargo, como una broma, su compañero de equipo, Martin Peters, esperaba hasta que Moore se pusiera los pantalones cortos para luego quitarse los suyos.

Moore respondía quitándose los pantalones cortos. Y esperaba hasta que Peters se hubiera puesto de espaldas y se hubiera subido los suyos para ponerselos nuevamente. ¡Un ritual extraño en verdad!

El árbitro asesino

Sabemos de muchos árbitros han matado partidos. Pero este fue mucho más lejos.

Este trencilla pensó que estaba amenazado de muerte después de sacar una tarjeta amarilla. Y terminó disparando a un hombre e hiriendo a otros dos.

Esto sucedió por un incidente durante un partido en 2004 en Sudafrica., El entrenador del Marselle Michael Sizani y los jugadores del equipo, que jugaban contra los Mighty Elevens en el distrito de Eastern Cape de Sudáfrica, avanzaron para protestar.

Pero el árbitro, Ncedisile Zakhe, pensó que su vida estaba en peligro. Este colegiado sacó una pistola y mató a Sizani.

El entrenador del otro equipo, Mbuzeli Ziqula, y el jugador de Mighty Eleven, Zandisile George, fueron alcanzados por la misma bala en las manos.

El árbitro huyó de la escena, pero finalmente fue capturado y posteriormente pasó cuatro años tras las rejas por homicidio culposo y otros delitos de lesiones.

Un pártido con tres mitades

Y es que las historias más locas del fútbol  se pueden dar en cualquier partido. En cualquier tiempo.

Esto sucedió en un encuentro de la liga inglesa de 1894. El partido fue único por tener tres mitades. El partido Sunderland-Derby County comenzó con un árbitro suplente y duró 45 minutos.

Cuando finalmente apareció el árbitro que llegaba con retraso, ordenó que se jugara un juego completo de 90 minutos. ¡Durante los 135 minutos, Sunderland marcó 11 goles y el equipo de Derby County ninguno!

El gerente deportivo que menos duró en su cargo

Es bien conocido que ser entrenador de fútbol es vivir con el miedo de ser despedido a cada instante. También puede ser el caso de los gerentes deportivos pero se da con menor frecuencia.

Así que lo que le ocurrió a Leroy Rosenior se puede tildar de muy mala suerte.

Leroy Rosenior logró un récord al ocupar el puesto de entrenador, por solo diez minutos.

El hecho es que fue reelegido como coach por el Torquay United justo cuando descendieron en la Liga de fútbol inglesa,

Pero minutos después el club se vendió y los nuevos propietarios querían nombrar a su propio entrenador. Por lo que procedieron a anunciarle su despido solamente diez minutos después de que lo hubieran recontratado.

 

 

 

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