Jim Thorpe se adelantó por décadas a prodigios como Bo Jackson y Deion Sanders.
Thorpe fue el primer atleta multifácetico de Estados Unidos. El jugador fue dos veces All-American de fútbol americano universitario. También fue miembro fundador del Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
Jugó seis temporadas en las Grandes Ligas de Béisbol. Y también ganó dos medallas de oro olímpicas. El nativo americano se destacó en casi todos los deportes que probó. Dominó, desde el baloncesto hasta el lacrosse, Y ayudó a derribar barreras raciales dentro y fuera del campo.
Pasó su infancia en una reserva india
Nacido en 1887 en la actual Oklahoma, Thorpe creció en Sac and Fox Nation. De niño desarrolló fuerza y resistencia, pues hacía caminatas de 30 millas con su padre para cazar y atrapar presas.
“Siempre tuve una disposición inquieta. Y nunca estaba contento a menos que estuviera probando mi habilidad en algún juego contra mis compañeros de juego o probando mi resistencia e ingenio contra algún miembro del reino animal”, recordó Thorpe.
Tras la muerte de su hermano gemelo y su madre, Thorpe se volvió más bullicioso y faltó a la escuela. Esto provocó que su padre lo enviara a la Escuela Industrial India de Carlisle.
Desde salto de altura hasta fútbol américano
La destreza atlética de Thorpe se hizo evidente en el internado administrado por el gobierno en Carlisle, Pensilvania. Un día, en 1907, pidió unirse a los atletas universitarios de atletismo que practicaban el salto de altura.
Aunque vestía un overol, una camisa de vestir y un par de tenis prestados, su talento deportivo no se podía ocultar..
Thorpe se elevó tres centímetros por encimma de la barra. Posteriormente fue convocado a la oficina del legendario entrenador de fútbol y atletismo de la escuela, Glenn “Pop” Warner.
“¿He hecho algo malo?” preguntó Thorpe. “Hijo, solo has batido el récord escolar en salto de altura. Eso es todo”, respondió Warner.
El fenómeno de la pista repetidamente pidió a su entrenador para que lo dejara probar para el equipo universitario de fútbol americano. Esta escuadra competía contra los mejores equipos universitarios de Estados Unidos
Aunque temía lesionar a su nueva estrella, Warner cedió. En la prueba de fútbol, Warner vio con incredulidad cómo Thorpe eludió a más de 30 jugadores en un ejercicio de campo abierto. Warner desafió a Thorpe a hacerlo de nuevo. Él lo hizo.
Además de jugar como pateador, corredor, defensor y entrenador en el fútbol, Thorpe aparentemente dominó todos los deportes que probó. Incluidos el baloncesto, el boxeo, el lacrosse, la natación. También el hockey, el balonmano y el tenis. Incluso ganó un campeonato intercolegial de baile de salón.
Las Ligas menores
Decidido a convertirse en atleta profesional, Thorpe dejó Carlisle. Y firmó un contrato para jugar béisbol de ligas menores en 1909 y 1910.
El problema es que no tenía la suficiente experiencia. Por ello, Warner fue quien presionó con éxito a Thorpe para que regresara a jugar fútbol americano en Carlisle.
Esto después de que no logró llegar a las grandes ligas. Nombrado para los equipos All-America de Walter Camp en 1911 y 1912, Thorpe llevó a su equipo a un récord de 23-2-1.
El oro olímpico arrebatado
Aunque a los nativos americanos se les negaba la ciudadanía estadounidense en ese momento, Thorpe representó a su país en atletismo en los Juegos Olímpicos de Verano de 1912 en Estocolmo.
No consiguió una medalla en salto de longitud y salto de altura. Pero ganó el oro en pentatlón después de quedar primero en salto de longitud, sprint de 200 metros, disco y carrera de 1.500 metros.
La semana siguiente, Thorpe batió el récord mundial en decatlón. Esto a pesar de usar zapatos que no coincidían con su medida de pies, pues los suyos par desaparecieron antes de la carrera. El de Okalhoma marcó un tiempo de 1.500 metros que no sería superado en el evento hasta 1972.
Cuando un asombrado rey sueco Gustav V le entregó al estadounidense sus medallas, el monarca dijo: “Señor, usted es el mejor atleta del mundo”. Thorpe regresó a los Estados Unidos como una superestrella mundial.
“Fue el primer atleta famoso internacional”, dice Buford. “Cada cuatro años buscamos otra sensación en los Juegos Olímpicos. Bueno, él fue el primero y estableció un estándar de desempeño que fue fenomenal”.
Meses después de los Juegos de Verano de 1912, sin embargo, surgió un escándalo de proporciones olímpicas cuando un periódico informó sobre los pagos de béisbol de ligas menores relativamente minúsculos de Thorpe.
Aunque las reglas no se aplicaron de manera uniforme, Thorpe se vio obligado a devolver sus medallas de oro por violar la prohibición de atletas profesionales de los Juegos.
Aunque finalmente se devolvieron réplicas de medallas a la familia de Thorpe en 1983, el Comité Olímpico Internacional no restableció a Thorpe sus victorias en el registro oficial.
Las Grandes Ligas
Thorpe cumplió sus sueños de béisbol, sin embargo, cuando irrumpió en las ligas mayores con los Gigantes de Nueva York en 1913. Aunque como jardinero tuvo problemas para batear curvas, Jim Thorpe bateó un promedio de .252 en seis temporadas en las Grandes Ligas.
El Fútbol Americano
A lo largo de su carrera en el béisbol, Thorpe fue una estrella de dos deportes. Después de regresar al fútbol con un equipo profesional en Indiana en 1913, Thorpe se unió a los Bulldogs de Canton (Ohio) dos años más tarde. Su liderazgo llevó al equipo a tres campeonatos de la Liga de Ohio.
En septiembre de 1920, Thorpe asistió a una reunión en una sala de exhibición de automóviles de Canton que condujo a la formación de la Asociación Estadounidense de Fútbol Profesional
Esta sería rebautizada más tarde como Liga Nacional de Fútbol. Los representantes del equipo seleccionaron por unanimidad a Thorpe como el primer presidente de la liga. Un cargo que ocupó durante un año mientras continuaba jugando y entrenando a los Bulldogs.
En el transcurso de siete temporadas, Thorpe fue uno de los mayores atractivos de la incipiente NFL, ya que jugó 52 partidos para los Bulldogs, los Indios de Cleveland, los Indios Oorang, los Independientes de Rock Island, los Gigantes de Nueva York y los Cardenales de Chicago.
El ocaso en Hollywwod
Después de sus días como jugador, Thorpe se mudó a California. Allá desempeñó papeles menores en docenas de películas. Con la proliferación de los westerns, formó una compañía de casting. Con ella presionó a los estudios de cine para que seleccionaran nativos americanos auténticos.
Aunque al final de su vida tuvo trabajos como guardia de seguridad y excavador de zanjas, Thorpe se mantuvo en la vanguardia de los recuerdos de los fanáticos de los deportes.
Jim Thorpe se convirtió hasta bien entrada la década de 1950, el atleta más completo del mundo.
De hecho, Associated Press lo votó como el mejor atleta de la primera mitad del siglo XX.
Casi un año después de que Thorpe muriera de un ataque al corazón en un parque de casas rodantes de California en 1953, su viuda enterró a la estrella del deporte en una pequeña aldea de Pensilvania que accedió a llamarse Jim Thorpe en su honor.
El recuerdo de Jim Thorpe perdura. ABC Sports lo nombró el mejor atleta del siglo XX y se ubicó solo detrás de Babe Ruth y Michael Jordan en una clasificación de Associated Press de los 100 mejores atletas del siglo pasado.
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