Argentina y Alemania disputarán la gran final de la 20° edición de la Copa del Mundo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, este domingo 13 de junio a las 4:00 PM (hora local).
Esta será la final más repetida en la historia de los mundiales, ya que con el partido del domingo serán tres las veces que estas selecciones de fútbol se encuentren en el partido decisivo de la Copa del Mundo, con una victoria por lado hasta el momento (en México 1986 ganó Argentina por 3 a 2 y cuatro años más tarde en Italia ganaron los Alemanes por 1 a 0, con un polémico penal cobrado a falta de cinco minutos para finalizar el encuentro).
Hasta el momento este enfrentamiento estaba igualado con Brasil-Italia, que disputaron las finales de 1970 y 1994, con victoria de los brasileños en los dos casos.
Ambos equipos llegan a la final en condición de invictos, con cinco partidos ganados y un empate. La Albiceleste se caracterizó porque todos sus partidos ganados fueron por un gol de diferencia, acumulando tan solo 8 goles a favor (diferencia de gol de +5 con 3 goles en contra), mientras que los teutones han goleado en dos ocasiones y tienen 17 tantos convertidos y 4 recibidos (diferencia de +13).
Argentina derrotó, en fase de grupos, a Bosnia-Herzegovina (2-1), Irán (1-0) y Nigeria (3-2), mientras que dejó afuera a tres equipos europeos en las fases finales: Suiza (1-0 en tiempo extra), Bélgica (1-0) y Holanda (0-0 y 4-2 en penales).
El mediocampista ofensivo Ángel Di María, quien había sufrido una lesión muscular en el partido de cuartos de final ante Bélgica, está pasando un rápido proceso de recuperación y podría volver a la titularidad el domingo si es que el entrenador Alejandro Sabella lo cree conveniente.
Tanto ante los belgas como en el duelo frente a Holanda, su reemplazante fue Enzo Pérez del Benfica (elegido mejor jugador de la temporada en la liga portuguesa), quien tuvo buenos rendimientos en los dos encuentros.
Por el lado de Alemania, en la zona de grupos derrotaron a Portugal (4-0), empataron con Ghana (2-2) y le ganaron a Estados Unidos (1-0), mientras que en octavos de final necesitaron del tiempo extra para superar a Argelia por 2-1 (0-0 en los noventa minutos), y luego vencieron a Francia (1-0) y Brasil (7-1).
Para el partido frente a Argentina la única duda es el zaguero del Bayern Muncih Jérôme Boateng, quien tiene problemas en el aductor y se retiró del último entrenamiento antes de su finalización. En caso de no llegar al domingo, el defensor Per Mertesacker del Arsenal inglés será su reemplazante.
Además, el otro defensor central, Mats Hummels, del Borussia Dortmund, era duda por una lesión en el gemelo pero se entrenó con normalidad y estará en la final. Hummels es una de las figuras del equipo alemán en lo que va del Mundial y su presencia era clave para el entrenador Joachim Löw.
Esta será la quinta final para Argentina (subcampeón en 1930 y 1990, campeón en 1978 y 1986) y la octava para Alemania (campeón en 1954, 1974 y 1990 y subcampeón en 1966, 1982, 1986 y 2002), que de esta forma se convirtió en la selección de fútbol con más finales en la historia de los mundiales, superando a Brasil que tiene 7.
Los alemanes buscarán quebrar la racha de campeones sudamericanos en América, ya que en los siete mundiales disputados en ese continente el campeón resultó ser un equipo sudamericano (Uruguay en 1930 y 1950, Argentina en 1978 y 1986 y Brasil en 1966, 1970 y 1994).
Los sudamericanos vencieron una sola vez en el viejo continente (Brasil en Suecia 1958), y hay un título por continente en los mundiales “neutrales”: Brasil en Corea-Japón 2002 y España en Sudáfrica 2010.
En el historial entre ambos equipos Argentina lleva la delantera con 9 partidos ganados contra 6 de Alemania y 5 empates, aunque los sudamericanos sacan ventaja gracias a los partidos amistosos (8 ganados contra 3 de Alemania en ese tipo de encuentros) y los germanos lo hacen en los encuentros más importantes .
De hecho, en Copa del Mundo los alemanes sólo perdieron en la final de 1986 y luego eliminaron a Argentina en 1990, 2006 –por penales– y 2010 –4-0 en cuartos de final–.
El último encuentro que disputaron fue un amistoso en Frankfurt en agosto de 2012, con victoria de Argentina por 3 a 1.
Alemania es el claro favorito para las casas de apuestas deportivas, pues su victoria paga 2.30 contra 3.60 de la de Argentina y 3.25 del empate tanto en bwin como en bet365.
Eso es razonable pues Die Adler (las Águlas) vienen de una apabullante victoria por 7-1 nada más y nada menos que ante los locales, en un partido que no tuvo grandes exigencias, mientras que Argentina debió jugar 120 minutos contra Holanda y además tiene un día menos de descanso.
En mi opinión, será un duelo con gran protagonismo de los entrenadores. La defensa argentina deberá estar muy ordenada pues el ataque alemán con Thomas Müller a la cabeza es letal como quedó demostrado en las semifinales, mientras que los delanteros albicelestes también la tendrán difícil ante una zaga central fuerte.
De todas maneras, no hay que quedarse solamente con el 7-1 de semifinales pues es un resultado totalmente extraño. Hay que tener en cuenta que a Alemania tampoco le fue fácil pasar los octavos ni cuartos de final, aunque en líneas generales mostraron una solidez mayor que la de Argentina.
Para mi será un duelo muy trabado, que no creo que se resuelva en los 120 minutos. Si el equipo argentino resiste físicamente un tiempo extra, creo que una genialidad de su capitán y estrella Lionel Messi para quebrar la defensa rival podría ser el factor clave en la final. Mi pronóstico deportivo es una victoria de Argentina por 1 a 0.
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Por Lucas Pavlov
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